Street Marketing

Confieso mi absoluta debilidad por las campañas de Street Marketing. Siempre me llaman la atención, y me fascina ver la capacidad de acción de las marcas en este sentido.

El ingenio en este tipo de promociones es abrumador, y siempre arrancan una sonrisa a los viandantes.

He tratado de recoger ejemplos recientes, aunque he incluido algunos que no lo son tanto, pero que me parecía que se merecían su mención.

El primero de los ejemplos tuvo lugar el año pasado en Bilbao, con motivo de la inauguración de la nueva sede de Iberdrola.

Colocaron 1000 hamacas de color verde orientadas hacia el nuevo edificio, con una nota en la que se leía “km 0 de las energía limpias”. Sin duda una peculiar forma de demostrar su compromiso con las energías renovables, que a más de uno le decoró el jardín, ya que una vez finalizada la acción, las hamacas se podían llevar a casa, así como 2000 camisetas que fueron repartidas.

De color también se llenó Barcelona y sus calles, más concretamente de los nuevos colores que Converse trataba de dar a conocer.

 Colorearon 300 bicicletas y las situaron en las calles, más relacionadas con su target, de la ciudad.

A través de Facebook se daban pistas sobre su ubicación, y quien daba con ella, se la llevaba a su casa.

Es una peculiar forma de promoción que sin duda ha volcado a los jóvenes de la ciudad.

La promoción de series de los grandes canales es un ejemplo habitual de este tipo de acción.

A TNT no se le ha dado nada mal, con la promoción en Bélgica de su lanzamiento, y lo que llaman “el botón del pánico”.

Por último, la semana pasada Peugeot ha instalado en el intercambiador de Moncloa un pequeño parque de atracciones.

Con motivo del lanzamiento del nuevo Peugeot 208 han instalado un tobogán de 15 metros por donde deslizarse, sin duda, la sorprendente acción ha alegrado la mañana de algún que otro viandante.

Publicado por: Verónica Taboada